Vivían ensayando mil y una aperturas, estrategias, sacrificios, finales de peones... Arduo alcanzar el jaque mate en una partida que siempre acabará en tablas.
miraxes
Afondar, máis unha vez, na incógnita daquela beleza etérea, sutil, na que poucos tiñan reparado. Unha silueta hipnótica que, co paso do tempo, aprendera a descubrir con sixiloso vagar distendido, atopándose profundamente perdida no sorriso misterioso dun ollar eterno en matices. Temor a sucumbir novamente perante a inercia da maxia.
de roto silencio
Paseniño, tras discurso parcial, afundían no seu interior moreas de palabras acumuladas, sen acadar a ubicar un punto exacto no seu subconsciente, insinuando ecos intensos de montaña abisal.
Incapaces de comprenderse baixo un mesmo idioma de chuvia, indagaba na orixe das pautas que, trazadas coma en pueril caderno de caligrafía, guiaban as interminábeis conversas plenas en verbas mais futéis en contido. Cansa, na fin, de oídos repletos de palabras que non lle dicían nada.
descalzas voluntades
Caminar a través de vidas ajenas, sigilosamente de puntillas, como zapato en princesa de cristal, impregnándose a su paso de aromas de insólita pintura, trazando originales notas de pentagrama musical, difuminando sonrisas en papel carbón... Marcharse, como brisa helada, absolutamente consciente de no haber dejado rastro alguno de su tránsito, cual pasajero de cabriolé medieval en ciudad perdida. Sentirse, perdida, ante recónditos senderos en exceso enigmáticos.
enredando
letras de papel
Séntese radiante ao tornarse por un tempo en nena pequena de noite de reis que, coma por arte de maxia, así coma a fada de conto coa súa variña, consegue borrar para sempre memorias de intres immarcesíbeis en exceso. Unha man delicadamente suave recorre lentamente as follas do desgastado papel, percibiendo pausadamente liñas, ao fin baleiras, que abarrelan a distorsionada harmonía interior.
contornos, límites... perfiles
Textura imprecisa de tenue papel perfila el collage de su vida entre siluetas recortadas de ausencias prolongadas, espacios insólitamente ocupados por sombras a medida de su propia tijera, universos nunca más recuperados, mas en vano saturados con aureolas de disperso color. Eclipses por demasiado tiempo contenidos. Aspirar a intuir dónde se esconde el papel de caramelo que rellena ese vacío abismal.
aproximadamente luciérnagas
rastros e pegadas
sinrazón
Abre la ventana para respirar el aire renovado de viejas mentiras viciadas. Mentiras como losas, que una tras otra han construido una barrera de ineludible desconfianza, indagando en razones cobardes jamás pronunciadas. Le gustaría hubiese sido otro el camino; respira profundo, le cautiva sentir el viento en su cara, rodeándola y atrapándola, transportándola en atmósfera virtuosa de osadía. Porque sabe que aunque otros piensen lo contrario, siempre es tiempo demasiado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)